Me he dado cuenta de que esa cosa llamada "7 pecados capitales" no es más que una jugarreta de algún dios para divertirse a costa nuestra. No lo culpo; yo también lo haría si fuera un ser supremo y tuviera a mis expensas a un montón (algunos miles de millones) de seres que creen que tienen voluntad propia, pero a quienes puedo someter de las maneras más sencillas como, por ejemplo, inventándome unas reglas que ellos deben seguir al pie de la letra, so pena de castigos como llamas eternas, etc., pero mi toque final sería crear precisamente las tentaciones que los harían debatirse sin descanso hasta